Imagen de Candelero que representa a la Virgen en el momento justo de haber perdido a su Hijo.
Iconográficamente se podría relacionar con las de la escuela barroca granadina, por su expresión de dolor contenido y la ausencia de teatralidad en los rasgos de su rostro.
La mano de la Virgen, en el pecho, hace que la composición sea cerrada, como símbolo de recogimiento, de dolor contenido. Sólo se abre con el sentido ascendente de la mirada y la ligera inclinación de la cabeza hacía atrás, con la que la imagen parece buscar en el cielo una respuesta al porqué de haber perdido a su Hijo, algo que le haga reconfortar su dolor, lo que la hace, si cabe, más bella y conmovedora, sin dramatismo, con pocas lágrimas, con resignación.
La Imagen Sagrada de Nuestra Señora de las Angustias con su Hijo en los brazos, salió de la gubia del granadino D. JOSE NAVAS PAREJO, en el año 1.937.