Orígenes

Es sin duda alguna, la Semana Santa, la fiesta o tradición que pervive en Campillos desde su fundación en 1.492. Sin embargo y para remontarnos a los orígenes de la Real Ilustre y Muy Antigua Archicofradía y Hermandad del Santo Entierro de Cristo y María Santísima de las Angustias, habrá que echar mano de la obra “Apuntes históricos de la Villa de Campillos”, de D. Antonio Aguilar y Cano, publicada en el año 1.890. Asimismo habrá que remitirse al libro “Miscelánea Campillera” editado en 1.992 por nuestro paisano Ildefonso Felguera Herrera, con motivo de Conmemorar el V Centenario de la fundación de la Villa de Campillos. De ambas obras hemos extraídos y reproducido algunos textos donde aparecen una serie de nombres y apellidos que son coincidentes con los existentes en los libros que conservamos desde el día 4 de abril de 1.648 y demás documentos que obran en poder de la Hermandad. Por tanto, y con las reservas lógicas, vamos a vincular esos apellidos, basándonos en el profundo arraigo que existe en nuestra Cofradía respecto a los hermanos que han conformado la misma a lo largo de su historia, pues han pertenecido siempre sus cofrades a una serie de familias, (apellidos) de Campillos, y que apenas se ha visto alterada a lo largo de estas casi cinco centurias que nos contemplan. Es por tanto una idiosincrasia muy particular de nuestra Archicofradía que perdura en la actualidad y que hace que se transmita de padres a hijos y de generación en generación si que sufra la más mínima alteración.

El veintiuno de Julio de 1.936, fueron quemados en la vía publica las Imágenes Sagradas y objetos de culto de la Iglesia Parroquial y de las ermitas de San Benito, San Sebastián y Belén, así como los archivos Parroquiales, así nos describe Ildefonso Felguera, en su libro Miscelánea Campillera, la destrucción y saqueo de todo cuanto había en el recinto Parroquial.

De esta incomprensible y desgraciada forma, desaparecieron entre Imágenes Sagradas, objetos y documentos, parte de la Historia de nuestro pueblo y por ende de nuestras Cofradías y Hermandades.

No obstante en el libro de Protocolos que se conservaba en el Archivo Parroquial, destruido como hemos dicho el 21 de julio de 1.936, se decía en orden a la Fundación de Campillos lo que a continuación transcribimos literalmente:

En 1.492, siendo Pontífice Inocencio 8º y reinando en España don Fernando y Dª Isabel, recién ganada Granada, viendo algunos vecinos de Osuna que las correrías de los moros habían cesado y que las tierras eran fértiles y abundantes para la labor, se juntaron Gonzalo Gómez de la Puerta, y Nicolás Migolla, Martín de Trujillo, Ruiz de Castilla, Juan de Castilla, Juan de Llamas, Alonso de Quero y Martín Bahamonde, todos vecinos de Osuna, tomaron en arrendamiento a Juan de Guzmán, señor de Teba, noventa cahíces de tierra por nueve años al precio de un cahíz de pan terciado y un par de gallinas por cada cahíz de tierra, todo puesto en Teba, y por la dicha labor y por estar lejos de Osuna hicieron unas chozas para meter sus ganados. Y cumplido el dicho arrendamiento en 1.501, hicieron otro por siete años durante los que se juntaron Juan Cimbro, Francisco López de la Rubia, Juan de Torres, Juan Antonio, Diego y Alonso de Asiego Hermanos, Juan Crespillo, Juan de Luque, Martín de la Zarca y los Polos, y Jerónimo Pascual, y Juan Ruiz de Navarros, todos de Teba, y les pujaron el cuarto a los de Osuna, y comenzaron a labrar las dichas tierras, donde hicieron sus chozas para los ganados, teniendo en Teba sus casas pobladas, donde pagaban sus diezmos y primicias, bautizaban a sus hijos e iban a oír misas. Después de lo cual en 1.508 Gonzalo de Pachón, Miguel Jiménez Alonso, García y otros vecinos de Antequera, se pasaron a labrar estos sitios teniendo sus casas en Antequera y desde dicho tiempo se vinieron otras muchas personas de los Santos y otras partes.

Así pues, y para ir vinculando nombres y apellidos de los primeros fundadores de nuestra Villa, con los que aparecen en los documentos que conservamos, habrá que hacer varías transcripciones más, asimismo confiamos en que al lector le resulte ameno e interesante.

De nuevo hacemos uso de D. Antonio Aguilar y Cano, apuntes históricos de la Villa de Campillos, para leer:

Qué en 1.516, viendo los dichos labradores que ya había mas de sesenta casas, y que se quedaban sin oír misas los días de fiesta, y el trabajo que pasaban en ir a los Sacramentos a Teba, se juntaron Gonzalo Pachón y Miguel Ximenez, (Jiménez) y fueron a pedir al Ilmo. Señor D. Diego Deza, Arzobispo de Sevilla le diese un clérigo que le dijese misa los Domingos y Fiestas y se nombró para dicho efecto a Nicolás Gálvez, vecino de Teba, y se hizo una Iglesia de choza frontero de donde ahora está la Iglesia de Nuestra Señora de Santa Ana, y se dijo veintiún año, en el cual tiempo se llevaban a bautizar los niños a Teba, y donde allá se administraban los Santos Sacramentos a los de éste lugar. En 1.536 había ciento cincuenta casas y comedio el Arzobispo cura y pila de Bautismo.

Otra obra que recoge datos más o menos históricos de la Villa Campillos, es la editada por D. Baltasar Peña Hinojosa, titulada “Pequeña Historia de la Villa de Campillos”, en la cual manifiesta haber accedido a las repuestas que en 1.792 dieron otros paisanos al Geógrafo del Reino D. Tomás López y que para mejor entendimiento el autor ha cambiado al presente la ortografía de las citadas repuestas:

NOTICIAS QUE SE DAN A DON TOMAS LÓPEZ, vecino de la Villa y Corte de Madrid, y Geógrafo de los dominios de S.M. para que proceda a arreglarla en el Mapa y descripción que está ejecutando, respectiva a esta Diócesis, en la forma siguiente.

Trascrito del manuscrito 7.073 de la Biblioteca Nacional, que contiene las relaciones reunidas por el Geógrafo D. Tomas López para sus trabajos cartográficos y fechados en 1.792

1º Esta Población de Campillos, es Villa y pertenece a la Vicaría de Teba, distante de ésta a una legua, es del Señorío del Conde de dicha Villa de Teba y además de su estado, tiene de vecinos el número de MIL TRESCIENTOS.

2º Esta Villa tiene una Iglesia Parroquial, con el titulo de Nuestra Señora del Reposo, y así mismo cuatro ermitas, la una a extramuros a distancia de un tiro de bala, donde se venera el Sr. de San Benito Abad y fundador de su Religión, Patrono de esta dicha Villa, la otra donde se venera el Señor de San Sebastián; otra con la advocación de nuestra Señora de Belén y tiene Hermandad con la Santa Escuela de Cristo, y otra que es la más ANTIGUA y del tiempo de la fundación de esta Villa, y se venera en ella, la imagen de la Sra. de SANTA ANA, en la cual hay un campo Santo o cementerio, donde entierran los que son pobres de solemnidad, e inmediato a ella por la parte de arriba está el Santo Hospital donde acogen a los pobres transeúntes. No hay en esta Villa convento ni oficio de ninguna Religión.

7º Por el año 1.492 habiendo cesado las correrías de los moros a impulso de las Armas de los Señores RR.CC. de Castilla y León D.Fernando el V de ese nombre llamado el católico y la reina Dª Isabel igualmente católica y hecha la conquista de la ciudad de Granada, y Nápoles, se expulsó el imperio mahometano de nuestra península, habiendo permanecido en ella tiempo de setecientos ochenta años, haciendo lo mismo de los indios, de nuestra España por medio de los Santos Oficios de la Inquisición, que pusieron en su tiempo. Consta que Gonzalo Gómez de la Puerta , un fulano Migolla, Martín López Trijillo, Ruiz García de Padilla, Juan de Padilla, Juan de Llamas, Alonso de Cueto y Martín de Vahamid, vecinos de la Villa de Osuna, con las noticias de la fertilidad del terreno de esta Villa tomaron en arrendamiento de D. Juan Ramírez de Guzmán , Mariscal de Castilla, y Señor de dicha Villa de Teba, noventa cahíces de tierra en cierto precio de granos por nueve años, que corrieron hasta 1.501, y las chozas y cortijos que hicieron en las serranías de este dicho terreno (que entonces era prado) para su habilitación y labores, fueron los primeros fundamentos de la población de esta Villa. Por el año 1.508 y adelante se aumentó notablemente esta población, así por los muchos arrendamientos de tierras para pastos y labor de estos prados, y campiñas, como por el motivo de haber S.M. comenzado a vender tierras baldías, y realengas, acudieron a comprarlas muchos vecinos de la Comarca. Los primeros que vinieron de la Ciudad de Antequera a comprar tierras fueron Gonzalo Pachón y Juan Gómez Vallejo su yerno (troncos ilustres de la familia Pedrosa de esta Villa) que habiendo comprado del Rey muchas tierras en aquella primera venta, pusieron aquí sus casas, asistencias, la que se continua hasta hoy con la correspondiente estimación a esa antigüedad, siendo a estos dos sujetos a quienes se les debe exención de Iglesia y haberla adornado de Pila Bautismal y distintas Memorias y Capellanías a expensas de sus propios caudales sin intervención de rentas diézmales, ni otro subsidio alguno.

Desde el año 1.516 hasta el de 1.550, se fue aumentando notablemente la fundación de esta Villa por cuya razón se comenzaron a establecer beneficios eclesiásticos y escribanías publicas, procurando por este medio introducir el gobierno político según lo permitían aquellos tiempos.

En dicho año de 1.550 por lo aumentado que se hallaba este vecindario, se gobernaba esta dicha Iglesia (como de presente) por dos señores Curas y otros dos Beneficiados; por el mismo año tenia esta Villa dos oficios públicos de escribano como en el día y el gobierno político pendía de dicha Villa de Teba, habiendo solamente en ésta, uno o dos vecinos con el título de Regidores que ejercían la jurisdicción, cuyo estado trajo a esta Villa a término de perderse a no haber tomado la deliberación de compras la jurisdicción como se dirá.

En todo lo que duró este Siglo, reinando el Sr. D. Carlos V Máximo Emperador del Roma, hasta el año 1.600, se adelantó la población de esta Villa hasta el número de 1.000 vecinos con la venida a esta de muchas familias, atraídas por la fecundidad de su suelo, pasividad de su clima y por la ocasión que se les ofrecía de adelantarse en bienes raíces, con la venta de tierras, que S.M. hacía. Pues desde entonces se encuentran en estos archivos los apellidos de Sánchez, Aguilares, Lozanos y Pérez de Castilla, que vinieron de Extremadura, Cobos, Salgueros, Serratos e Hidalgos que vinieron de Pedrera; Gordillos, Becerras y Labados que vinieron de Estepa. Los Torralbas, vinieron de Osuna y sus pueblas; Benítez Duranes y Palacines que vinieron del Reino de Córdoba; Arjonas Fernández y Leyvas de otras regiones. Hasta de presente han venido otros ilustres apellidos, como son Torres del Salto, descendientes de la sangre real de Navarra, Revolos, cuya casa solariega se halla en la región de Cantabria, Montañas de Burgos y Villa Diego, y la que halla mezclada con vinculo de casamientos, con la de Silvera, Casa noble de Portugal de los Condes de Sortilla, según consta de sus ejecutorias; Alvarados con el noble blasón de las Armas Imperiales. Vázquez de Acuña, descendientes de la casa de los Condes de Dueñas; Buendía, en Extremadura como consta de sus ejecutorias, y otros apellidos, que componen el cuerpo ilustre de este vecindario.

Desde el 1.556, en el que entró a reinar el Señor D. Felipe II de este nombre, hasta el año 1.581, por este tiempo vino a esta Villa Martín Sánchez de Castilla, natural del lugar de Garranso, aldea de la Villa de Enciso en la Rioja Obispado de Calahorra, provincia de la antigua Cantabria. Este fue comprador de tierras del Rey en la segunda venta, al partido de Capacete de este término cuyas ventas continuaron Agustín de Aguilar, su hijo, y D.Martín de Aguilar y Castilla su tercer nieto que hoy poseen sus descendientes un Cortijo en sus tierras con dicho nombre.

Con motivo del acrecentamiento de esta población y estar su vecindario como lo estaban los pueblos donde no hay justicia y compuesto de muchas gentes trajinantes y defraudadora, que con vano titulo de Guapos no caben en el mundo, se suscitaron bandos y discordias en esta Villa, de que tantas noticias hay en esta Andalucía, y en casi todo el reino, que todo eran muertes y pendencias, latrocinio, ruidos e inquietudes, que no dejaban vivir con sosiego ni quietud a los hombres buenos, pues además de quitarles sus haciendas, le causaban muchos desafueros, en que miserablemente gemía el vecindario su dolorosa ruina máxime, que con el motivo de ser esta población desde los primeros tiempos de su fundación aldea de dicha Villa de Teba y con ese motivo causarle a sus moradores notables dispendios y vejaciones como ordinariamente sucede a las aldeas que proceden de otros pueblos, conociendo los hombres cuerdos y decentes de esta Villa, que todos estos daños nacían de la falta de justicia que castigaran delitos y contuvieren desordenes porque la Justicia de dicha Villa de Teba, no podía ni se atrevía a hacer en esta la mansión necesaria para el remedio de tanto daño, pues siempre que entraba y salía en ese Pueblo, lo hacía con el sol para evitar cualquier insulto que pudiera sobrevenirle, resolvieron dichos hombres cuerdos y prudentes, ser el único medio, e eximirse de la Jurisdicción de Teba comprándoles al Rey Jurisdicción Propia, y poner Justicia en ésta Villa, que pudiesen contener tanta crueldad y maldad y así lo pusieron en ejecución, y se juntaron a este fin catorce vecinos que lo fueron:

Juan Pachón Pedrosa, Pedro Fernández Pedrosa, Jerónimo Hostio de Pedrosa, D. Fernando Carballo de Haro, D. Martín Sánchez de Aguilar, D, Miguel de la Rua Menaute, D. Francisco Flores de Carvajal, D. Alejandro Alvarado, D. Martín Pedrosa Duran, D. Juan Aguilar Pedrosa, D. Juan de Toro Guerrero, D. Simón Ortiz Calderón, D. Martín Sánchez Gordillo y D. Francisco Calderón Hidalgo, todos vecinos de esta Villa, quienes por medio de su Procurador comparecieron en el Real y Supremo Consejo, donde pusieron su demanda; y vista por S.M. con los motivos tan conforme a razón y justicia que expusieron, fue servido concederle a esta Villa, la eximición de la de Teba, uso de su jurisdicción y criminal, alta y baja, mero mixto, imperio con autoridad de elegir justicia a consecuencia de la transacción que ejecutaron entre esta Villa y la dicha de Teba, y despachó Real Titulo de S.M. en 18.11.1680, en cuyo virtud le fue dado a esta Villa la posesión de su Jurisdicción que tomo cuenta y pacíficamente sin contradicción de persona alguna, y a consecuencia nombraron justicia y fueron los primeros Jueces Ordinarios D. Fernando Carballo Haro, y D, Martín Pedrosa Duran, cuarto y nono compradores de la citada jurisdicción en cuyas gracias gastaron 14.000 Pesos de sus propios caudales, que tuvieron a bien por conseguir la quietud y paz de los vecinos con cuyo motivo muchos males se ausentaron de ella, y los que quedaron aceptaron vivir arreglados.

Desde luego no terminan aquí las narrativas del Geógrafo Don Tomás López, pues son extensas y bien redactadas, si bien consideramos que para situarnos en los orígenes de la fundación de la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias son suficientes con las que anteriormente hemos aportado, pues dan fe de que los primeros pobladores de la Villa de Campillos, fueron los que iniciaron el Culto y Veneración a Nuestra Sagrada Titular, otra cosa bien distinta debió ser la constitución oficial como tal, de la Hermandad como mas adelante veremos, pues en base a la petición que hacen Gonzalo Pachón y MIGUEL JIMÉNEZ GARCÍA, al Ilmo. Señor D. Diego Deza, Arzobispo de Sevilla, realizamos investigación en el Archivo General del Arzobispado de Sevilla, investigaciones que dan como resultado una serie de noticias de las cuales se desprende que debido al aumento de vecinos que experimenta la Puebla de Campillos, y puesto que existen muchos de sus parroquianos que veneran a la Santísima Virgen María madre de Dios y Señora de las Angustias, solicitan le sea concedido Beneficio Eclesiástico para el Gobierno de una Cofradía con dicha advocación, sucediendo esto en el año del Señor de 1.550, fecha que en principio tomamos como fundacional de la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias. Ninguna otra investigación posterior (estas aún no han concluidos), llevada a cabo por la Hermandad ofrece datos anteriores al año 1.550. Si embargo de dichas investigaciones se desprende que la Ciudad de Osuna debe ser rica en noticias referidas a las Hermandades y Cofradías de Campillos.

Debió ser por tanto, D. MIGUEL JIMÉNEZ GARCÍA, uno de los Hermanos fundadores, puesto que el apellido Jiménez, aparece en nuestros libros desde 1.648, fecha a partir de la cual tenemos datos escritos.