Casa Hermandad

Los primeros datos relacionados con una propiedad destinada a Casa Hermandad datan exactamente del día 11 de octubre de 1.756, en esta fecha encontramos una partida de gastos que dice lo siguiente, “Son data 982 reales de vellón gastados en la casa que se compró para la guarda y seguridad de los bienes que sirven a la Cofradía como consta de recibo”.

Con posterioridad en el año 1.771, nueva reseña relacionada con la Casa Hermandad, literalmente dice: Son data 21 y ½ reales de vellón, por un día de obra en las Casas (plural) de la cofradía, por tejas, cañas, yeso y mano de obra.

Volvemos a encontrar más datos en el año 1.786, pues son datas 31 reales de vellón por el empedrado de la puerta de la Casa que esta Cofradía tiene en la Calle Santa de esta Villa.

Así llegamos al año 1.889, para encontrar una Acta de la cual hacemos copia literal:

“En la Villa de Campillos a 7 de abril de 1.889, ante al Mayordomo y Hermanos que a continuación se expresan, se liquidó la cuenta de los fondos del Señor, quedando en liquido después de abonar la Casa y gastos de la misma por los 9 plazos vencidos la cantidad de, mil seiscientos ochenta y ocho, importe de los plazos vencidos cuya suma a abonado el Mayordomo actual, quedando en su poder, mil setecientos veintidós reales Son // 1.722 //.

El Secretario (sin firma), El Mayordomo: Juan Casasola, Hermanos: Diego Guerrero, Antonio Pineda, Diego Mendoza, Alonso Berdún y Lucas Gallardo.

Al siguiente año 1.890, el mismo Mayordomo D. Juan Casasola Lozano, pone en data la suma de 2.141 reales de la compra de la Casa, calle Santa Ana, como resto de su valor.

Así llegamos hasta 1.982, año en que la Archicofradía dio comienzo a la construcción de la que hasta el 2020 fuera nuestra Casa Hermandad, sobre una propiedad que poseía desde el año 1.916, situada en el número 16 de la Calle San Sebastián de la Villa de Campillos, paso obligado de todos los desfiles procesionales de Semana Santa, inaugurándose el día 26 de marzo de 1.983.

Con fecha 31 de enero de 2019 la Junta de Gobierno aprobó por unanimidad reformar y adaptar esta Casa Hermandad en Columbarios para que las familias cristianas que así lo deseen, puedan depositar las cenizas de sus difuntos permaneciendo en un lugar sagrado y bajo la protección y bendición de nuestros Sagrados Titulares favoreciendo así, uno de los principales fines por los que fue instituida nuestra Hermandad, la de dar cristiana sepultura a nuestros hermanos difuntos y ofrecer sufragios por su eterno descanso.

El 7 de marzo de 2018 se escrituró justo frente a nuestra última sede, actualmente convertida en Columbario, una parcela para la construcción de la que será en un futuro inmediato, nuestra Casa Hermandad.