Con la llegada del otoño y, sus primeras brisas, las hojas secas tras todo un verano empiezan a caer, cubriendo de un manto cobrizo nuestras calles. Es en esta época del año cuando, según los estatutos de la Real, Ilustre y Muy Antigua Archicofradía y Hermandad del Santo Entierro de Cristo y María Santísima de las Angustias, tiene por designio ensalzar y glorificar la imagen sagrada de su titular mariana, celebrando Quinario en honor y gloria de María Santíma de las Angustias.
Los cultos se convierten en punto de encuentro para todos los feligreses y fieles que profesan una absoluta y profunda devoción hacia nuestra titular mariana. Esta semana la ofrecemos a ensalzar la figura de María, al pie de la Cruz, con el cuerpo sin vida de su Hijo.
Movidos por la Fe cristiana, con mucho recogimiento, imploramos de forma muy especial a Nuestra Madre las intenciones de cada día de Quinario. Cinco días en los que nos ofrece su bendición la excelsa figura de María, al pie de la Cruz, acogiendo el cuerpo inerte de su Hijo. Presidiendo el altar mayor de nuestra Sede Canónica, para los hermanos de la cofradía, María bajo la advocación de las Angustias, se convierte en el epicentro de rosarios llenos de devoción que inundan el templo con las más íntimas plegarias.